- La administración estratégica comparte algunos elementos de la administración clásica.
- Un enfoque de administración estratégico en las organizaciones puede determinar su futuro y traer beneficios tangibles.
El concepto administración estratégica está vinculado con las funciones en materia de la administración clásica, como es la planeación y dirección, por lo que se considera una asignatura complementaria, la cual de manera paralela, amplía los horizontes de conocimiento en este campo de estudio.
La administración estratégica no sólo coincide con las etapas mencionadas de la administración clásica, sino que incluye organización, integración (personas y cosas), dirección–liderazgo, las cuales se conciben en términos como implantación y ejecución.
Estos dos últimos elementos se refieren a la operación de lo que inicialmente se planeó y para ello también se necesita de la administración clásica aplicada en tres de sus etapas:
- Organización, desde el ángulo de la estructura y los procesos organizacionales como: toma de decisiones, negociación, entre otros.
- Integración, se refiere a la incorporación de cosas y personas para que la organización se desarrolle.
- Dirección, área encargada de encaminar la unidad social, es la parte donde los individuos se relacionan e interactúan para alcanzar sus fines comunes.
Administración estratégica y sus acepciones
Existen múltiples autores que han definido un término concreto sobre la administración estratégica, los cuales, desde su perspectiva, incluyen componentes de algunos campos de estudio como Economía, Negocios o Finanzas.
A manera de síntesis, en la que se recopilan los elementos más destacados de las diversas definiciones, se puede decir que la administración estratégica es un conjunto de procesos, compromisos, decisiones y actos que, bajo una estrategia, busca alcanzar un objetivo en común.
El término estrategia se refiere a una serie de acciones que han sido anteriormente planificadas y que ayudan a conseguir los mejores resultados posibles: una estrategia se puede aplicar en el campo académico que involucra la enseñanza y el aprendizaje, en el ámbito militar, para dirigir operaciones y en el campo empresarial, donde tiene mayores referencias, ya que ayuda a las empresas a alcanzar altos niveles de competitividad y obtener utilidades superiores al promedio.
La administración estratégica, en el ámbito empresarial, se concibe como la forma de realizar ajustes correctivos en una empresa en cuanto a sus objetivos, misiones y valores para que a largo plazo pueda ejecutar procesos o acciones.
En las empresas, este concepto se emplea en distintos niveles, pero generalmente es utilizado a niveles gerenciales y en la alta dirección, las cuales tienen un amplio panorama sobre la situación de la organización, así como información privilegiada de todas las otras áreas que componen la empresa.
La responsabilidad más relevante de la administración estratégica recae en los directores generales, ya que son los responsables de aprobar un plan de esta naturaleza, siempre con el apoyo de otros administradores y un equipo de perfil administrativo que generalmente integra un área para realizar este tipo de tareas.
La importancia de un enfoque de administración estratégica en las organizaciones versa en la definición de un rumbo de la organización; el sentido estratégico agrega valor a la compañía y en muchos casos garantiza un impacto positivo y sostenibilidad a largo plazo.
En general, su aplicación sirve para la toma de decisiones en cuestiones referentes a cómo saber en qué mercados se debe competir y la mejor forma de hacerlo, la toma de decisiones en diversificación de mercado, respecto a la estructura organizacional y en cuanto a la visión a futuro y rumbo de la empresa.