La globalización brinda la posibilidad de incrementar de forma significativa las ventas, los márgenes de ganancia y es muy favorable si se fomenta la exportación comercial. Ante un mundo que está en constante cambio, es primordial tener la iniciativa de expandir tu negocio a otros lugares. Independientemente de que negocio realices, es muy probable que en la mayoria de los casos necesites una factura comercial para hacer seguimiento de tus transacciones.
El comercio exterior en América Latina
Todos los países cuentan con sistemas fiscales que regulan las operaciones de compraventa entre exportadores e importadores de diversas latitudes. Sin embargo, es importante tener en cuenta cómo está el panorama de exportaciones en América Latina, y a cuántos países llegan los productos de la región.
Esto influye si quieres que tu empresa comercialice los productos a nivel internacional. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL, solo la quinta parte de las exportaciones está dirigida a otros países de la región, siendo el comercio de materias primas el más importante.
Aunque se busca mayor integración entre los países Latinoamericanos, existen tratados de libre comercio que poco a poco han mejorado las condiciones de exportación para los empresarios. Esto crea una gran oportunidad para las personas que tienen una empresa con proyección internacional.
Factura comercial: definición
La definición de factura comercial se refiere a un papel de carácter obligatorio que certifica y justifica la cesión o venta de productos y/o servicios de un negocio a su cliente, en las que se testifica el intercambio de bienes o servicios. Es un documento indispensable en operaciones de tipo nacional tanto como internacional.
La factura comercial es un documento legal que emite el vendedor -exportador- al comprador -importador-. De acuerdo con el sitio web Diario del Exportador, la factura comercial debe contener toda la información relacionada con la venta y las mercancías transportadas. Es importante contar con este papel, porque da fe de la transacción ocurrida entre ambas partes.
La factura comercial contiene la información más elemental e importante sobre la mercancía que va directo al comprador, detalla el tipo de cargas y vías (transporte terrestre, marítimo o aéreo) y a los representantes de la aduana y bancos.
La factura comercial forma parte de un requerimiento de la zona de aduana para estipular los impuestos y aranceles que tendrán que liquidarse durante el envío de la mercancía.
Es usual que dichas facturas no contengan información sobre los impuestos en convenios internacionales, debido a que varían según el país y el código de la ley de aduanas que aplique. Dependiendo del país a donde se vayan a transportar las mercancías, se deben tener en cuenta las normas de comercio exterior que rigen allí.
¿Para qué sirve una factura comercial?
En el mercado internacional, la factura comercial que se expide en comercio de exportación es un documento de vital importancia que el exportador otorga al importador. La factura comercial sirve para liberar el envío en la aduana, dentro del país en que se adquirió la mercancía, es decir, dentro del territorio de importación.
Incluso, su requerimiento será necesario para el pago cuando la liquidación se realice a través de una carta de crédito.
Debido a que, durante una operación internacional de exportación, la factura comercial permite a la aduana efectuar la aplicación de los derechos arancelarios, es ineludible realizar de forma correcta el trámite.
Al término de la confirmación y comprobación del exportador en torno a la compra que se realizó por parte del importador, esta factura sirve para cobrar la transacción celebrada entre las partes. En ella se define el número de artículos por un precio acordado. El comprador finalmente, debe pagar el importe que se especifica en la factura tras haber puesto a disposición la mercancía del vendedor.
¿Cómo hacer una factura comercial?
Al realizar procesos de importación y exportación, la factura comercial debe ser elaborada de forma correcta para evitar retrasos.
Es por eso, que te recomendamos consultar con las entidades de cada país para asegurarte de que tus facturas comerciales cumplan con toda la normatividad y aspectos requeridos.
A continuación se encuentran los datos que deben ir, en términos generales, en una factura comercial:
- Número de factura y pedido.
- Valor total de la venta.
- País de origen.
- Destino de la mercancía.
- Fecha de emisión y número seriado.
- Dirección, nombre de la organización, razón social del comprador y del vendedor.
- Número de identificación fiscal del exportador.
- Detalles del importador si, en tal caso, no es el destinatario final.
- Tipo de medio de transporte (via marítima, terrestre o aérea).
- Nombre de los puertos de carga, descarga y destino.
- Cantidad de productos con precio unitario y el precio total.
- Valor total de la mercancía.
- Tipo de moneda.
- Forma de pago y condiciones.
Adicional a lo anterior, QuickBooks es una herramienta útil que te permite incluir los datos de tu empresa y logo. Conoce en este tutorial cómo personalizar tus facturas a clientes.