Secure online accounting
that saves you time
90% off for 6 months
Buy now
JULY SALE
Save 90% off for 6 months
Hurry, ends 31 July
Buy now
JULY SALE
Buy now
OFFER ENDS 31 JULY
$1/MONTH FOR 12 MONTHS* per Plus file, when purchased in bundles of 10
OFFER ENDS 31 JULY
$1/MONTH FOR 12 MONTHS*
Secure offer
$1/MONTH FOR 12 MONTHS*
Per Plus file, when purchased in bundles of 10
Secure offer
$1/month
for 12 months
When purchased in bundles of 10
50 %off for 3 months
50 %off for 12 months
  • Invoices
  • Expenses
  • Reports
Image Alt Text
Controla tu negocio

Conoce qué es la clasificación de los costos

Ya sea que tengas tu propia empresa o que prestes servicios, sea cual sea tu caso, sabrás la importancia de conocer los costos que derivan de la actividad empresarial, ya que son fundamentales para la estructura administrativa, la toma de decisiones, la planeación, tus inventarios, entre otras funciones.

Hay grandes errores que se generan por una mala gestión y por una valoración inadecuada de los costos. Y justo porque deseamos que tengas más herramientas para gestionar tu negocio con éxito, el día de hoy te contaremos cuál es la clasificación de los costos. ¡Quédate leyendo!

Conoce la clasificación de los costos

No es lo mismo considerar costos para una empresa que se dedica a la fabricación de zapatos, que los costos que tiene que tomar en cuenta una empresa dedicada al diseño gráfico, por citar algunos ejemplos.

Los costos pueden clasificarse de diversas maneras, dependiendo de la naturaleza de la empresa, de su proceso administrativo y del tipo de toma de decisiones que realice. A continuación, veamos cómo se divide cada uno.

Costos de acuerdo con la función que se producen

Dentro de esta clasificación encontramos los costos que se desprenden de la generación de un producto, y entre ellos están los costos de producción, que son el conjunto de costos totales que derivan de la transformación de la materia prima en productos concretos.

Los costos de producción pueden, a su vez, subdividirse en:

Costos de materia prima:

Son todos los que corresponden a los materiales usados en la manufactura del producto: el maíz para producción de tortillas, el papel para producción de libretas, por citar ejemplos.

Costos de mano de obra:

Se le llama así al costo que implica la intervención directa de empleados para la fabricación del producto, es decir, a los sueldos u honorarios.

Costos indirectos de la fabricación:

Aquellos gastos que no son ni materia prima ni mano de obra, pero que intervienen de forma indirecta con la fabricación del producto: el costo de la electricidad, el sueldo de un supervisor, el costo de un flete para compra de materia prima… todos ellos son ejemplos de gastos indirectos que inflan los costos de producción.

Costos de venta:

Aquellos costos que derivan de todo el proceso que implica llevar el producto hacia el consumidor final, es decir, los que permiten la venta o la distribución del producto. Pueden ser comisiones, publicidad, entre otros.

Costos de administración:

Se refiere a los gastos derivados del área administrativa. Tienen que ver con las oficinas o el establecimiento, los sueldos, los servicios de telefonía, etcétera.

Costos de financiamiento:

Estos costos aplican tras recurrir a un financiamiento o crédito ajeno al capital de la empresa para poder operar o adquirir materias que permitan la fabricación del producto. Son los intereses que se deben considerar como costos añadidos. Este tipo de costos son los que, a veces, permiten a las empresas iniciar o expandirse en momentos determinados.

Costos de acuerdo al tiempo

Estos tienen una relación con el tiempo. Ejemplos de ellos son los costos históricos y los costos predeterminados, los de periodo y los de producto directos.

Costos históricos:

Los que se generaron en un momento determinado, por ejemplo, los productos ya vendidos o los costos de productos que se encuentran en proceso de fabricación. Estos datos permiten, de alguna forma, predecir el comportamiento de los costos predeterminados.

Costos predeterminados:

Pueden estimarse basándose en costos históricos y estadísticas previas. Estos costos permiten hacer presupuestos.

Costos de periodo:

Son los que corresponden a ciertos plazos y no al producto. Te damos un ejemplo: dentro de este tipo, están los costos de renta de una oficina o el pago de servicios. En resumen, son aquellos que se tienen que pagar en ciertos momentos y que son independientes a la venta del producto.

Costos de producto:

Son los costos que se cotejan contra los ingresos, siempre que hayan contribuido directamente a su generación. Se refieren a los costos de productos ya vendidos.

Costos basados en el comportamiento

Costos variables:

Están en constante cambio de forma directa con la actividad, ya sea de ventas o producción. Un ejemplo es la materia prima, cuyos costos pueden variar en función del volumen de compra.

Costos fijos:

Por el contrario, estos son los que permanecen iguales durante un plazo importante de tiempo y cuyo importe no varía en función del volumen. Puede ser el ejemplo de un contrato de arrendamiento donde no variará la renta en un plazo de 6 meses, el sueldo, entre otros.

Costos mixtos:

También llamados costos semifijos. Son los costos compuestos por una parte fija y una variable. Un claro ejemplo es el servicio de telefonía o de luz, que si bien son fijos y con tarifas predecibles en base al consumo recurrente, pueden fluctuar de acuerdo al consumo de cada periodo.

Costos basados en la importancia para toma de decisiones

Ahora, entre la diversidad de clasificaciones, hay una que deriva de la importancia de los costos al momento de tomar decisiones, y por ello se destacan los costos relevantes e irrelevantes dentro de este apartado.

Costos relevantes:

Se pueden modificar de acuerdo a la opción que se adopte. Un ejemplo es cuando existe demanda en un pedido especial y tienes la capacidad de operación, por lo que aceptas el pedido. Como los costos energéticos, operativos y de materia prima pueden variar, los costos de venta también podrían modificarse según convenga.

Costos irrelevantes:

Son costos que no sufren alteración y están al margen de las acciones elegidas en la toma de decisiones.

Costos desembolsables:

Implican salida de efectivo inmediata. Estos costos serán después los llamados costos históricos.

Como ves, hay una variedad de clasificaciones y existen muchas más de índole muy específica, sobre todo en el rubro de la manufactura, en el cual influye el aumento o la disminución de la producción.

Y por último, también están los costos que se derivan de factores internos o externos en la calidad del producto como son los siguientes.

Costos por fallas internas:

Son costos extras e inevitables que se presentan cuando un producto está mal diseñado o tiene fallas en su fabricación.

Costos por fallas externas:

Son costos que derivan de causas ajenas y podrían haber sido evitados si no existieran defectos en los productos o servicios. De alguna manera, estos son impredecibles.

Tanto los costos de fallas internas y externas pueden ser evitados si antes se toman en cuenta los costos de prevención y evaluación, los cuales podrían ser menores a los que producirían las fallas internas o externas.

Sin duda, conocer el comportamiento y la naturaleza de los costos son aspectos básicos para trazar la planeación en una empresa. Esperamos que esta clasificación te sea de ayuda para para que logres una eficiente gestión empresarial. Y, dicho sea de paso, si quieres saber cómo reducir algunos gastos y cómo controlar mejor tus finanzas, te recomendamos visitar nuestros artículos.

Recuerda que, además de la teoría, conviene que tengas como aliado el software adecuado para tu negocio. QuickBooks, entre sus múltiples opciones y beneficios, puede ayudarte en el proceso de rastreo de tus costos. ¿Quieres conocer cómo? Consulta este enlace.

Haz crecer tu negocio con QuickBooks