Si los valores financieros de tu negocio parecen volátiles, no estás solo. Estas son otras maneras en que las empresas pueden reducir al máximo posible las pérdidas financieras:

Elabora un plan de continuidad del negocio: Toma nota de los peores escenarios y de los problemas potenciales. A continuación, formula un plan para lidiar con esos problemas antes de que surjan. Será tu guía para avanzar con rapidez y confianza.

Crea un plan de continuidad de suministros: Este plan se centra en obtener todos los bienes y recursos que necesitas de fuentes alternativas, en caso de que un proveedor cese su producción.

Crea una estrategia de comunicación: Debe ser interna y externa para reducir la confusión. Decide qué necesitas comunicar a tus inversores, empleados y contratistas y crea una cadena de comando para que los mensajes se transmitan por los canales adecuados.

Explora opciones virtuales y de comercio electrónico: Si tu negocio se sustenta a través del contacto personal o de las compras en tienda, es el momento de pensar en ideas originales. Plantéate usar espacios virtuales de encuentro para realizar consultas y ofrecer servicios, así como sitios de venta minorista en línea para las mercancías.

No todas las empresas pueden enviar a sus empleados a casa. Si necesitas disponer de trabajadores presenciales, tenemos algunas sugerencias para proteger la salud de las personas.

Manda a la gente enferma a casa: Si un empleado tiene síntomas de la gripe, el resfriado o la COVID-19, no dudes en mandarlo a casa.

Consulta las pautas de la OMS y del Centro para el Control de Enfermedades sobre el lavado de manos y la desinfección: El desinfectante de manos debe tener un contenido de alcohol superior al 60 % para ser eficaz. Puedes crear el tuyo propio. Pon carteles en el espacio de trabajo para recordar a los empleados que se laven las manos con frecuencia.

Desinfecta todo: Incluidas las superficies, las manillas de las puertas y las herramientas de uso frecuente como teclados, bolígrafos o incluso lectores de tarjetas. Si tu espacio de trabajo cuenta con vajilla comunitaria que se lava a mano, pon los platos en remojo en una solución de lejía después de fregarlos.

Mantén una distancia segura: La COVID-19 se puede propagar a través de la saliva y la mucosa transmitida al toser y al estornudar. Los expertos recomiendan mantener una distancia de 6 pies (2 metros) entre personas para reducir el riesgo de contagio.

Incentiva a los empleados a dormir bien: Aunque no puedas forzar una hora de sueño para el equipo, los gestores pueden crear horarios que permitan descansar adecuadamente entre turnos.

Para la mayoría de propietarios de negocios, lidiar con la propagación de un virus es algo inaudito. Estos son algunos de los primeros pasos que te ayudarán a comenzar.

Identifica un grupo de trabajo: Tendrás que tomar algunas decisiones. Los empleados querrán saber que estás tomando su salud y seguridad en cuenta. Los inversores querrán saber que tienes un plan de contingencia en marcha. Identifica a las personas de tu equipo que investigarán cada problema y crearán una propuesta para continuar.

Antes de mandar empleados a casa, traza un plan: Dicho plan deberá incluir una plataforma de comunicación acordada y expectativas de trabajo remoto documentadas. Asegúrate de que los empleados tengan a su disposición todas las herramientas que necesitan para resolver los problemas de TI. Si tus empleados no pueden trabajar o el negocio cierra temporalmente debido al coronavirus, comprueba el estado de tus programas de seguro de desempleo.

Céntrate en los aspectos financieros: Mantén informados a los inversores o accionistas sobre los planes futuros que puedan afectar a los ingresos. Investiga las fuentes de flujo de efectivo de tu negocio y crea planes para buscar proveedores alternativos. Un contable podría ayudarte a realizar una evaluación de riesgos en tus libros. La evaluación de riesgos te ayudará a estar más preparado frente a pérdidas o ganancias.

La manera más sencilla de reducir el riesgo de infección y contagio es restringir todos los viajes de negocios no esenciales. Pero, para los viajes de negocios inevitables, te dejamos algunos consejos para mantenerte a ti y a otros a salvo.

Viaja con cabeza: No viajes a ciudades con brotes de COVID-19 confirmados ni a estados con un estado de alerta declarado.

Evita el contacto después del viaje: El centro para el control de enfermedades recomienda que todas las personas que hayan podido entrar en contacto con una persona infectada eviten el contacto con otras personas durante un mínimo de 14 días. Tómate la temperatura durante esos 14 días y asegúrate de que te has recuperado completamente antes de volver al trabajo.

Protege a los demás: Al volver, procura no acercarte a personas mayores, individuos con problemas en el sistema inmune y personas con patologías crónicas o graves.

Replantéate el uso del transporte público: Considera tus opciones de transporte. ¿Existe alguna manera de minimizar el número de personas con las que entras en contacto al viajar? Desinféctate después de tocar manillas de puertas u otras superficies comunes.

Mantén una distancia segura: El Centro para el control de enfermedades recomienda mantener una distancia de 6 pies (2 metros) entre personas.

Las recomendaciones más recientes del Centro para el control de enfermedades en el caso de reuniones. Te dejamos algunos consejos por si decides realizar un evento virtual:

Utiliza diversas plataformas. Al organizar una conferencia virtual, es apropiado fomentar la participación de los asistentes con desafíos periódicos y oportunidades para participar. Y las redes sociales proporcionan una vía para participar desde cualquier ubicación.

Invita a ponentes dinámicos a hablar delante de la cámara. Una persona no tiene que estar en la misma habitación para tener presencia, pero sí sentirse cómoda hablando a la cámara. Invita a ponentes con experiencia a hablar por la cámara o pídeles una grabación de muestra antes de reservar una charla.

Graba por adelantado cuando sea posible. Es menos divertido que una transmisión en directo, pero grabar por adelantado puede minimizar el riesgo de problemas técnicos en mitad de la charla. Si grabar por adelantado no es una opción, prueba a emplear una herramienta como Facebook Live, que admite más tráfico a la vez. Asegúrate primero de que el ponente cuenta con una conexión a Internet estable.

Crea espacios de conversación. Una de las mejores partes de asistir a una conferencia es la creación de contactos. Ofrece a los asistentes la oportunidad de conectar invitándoles a una plataforma de mensajería como Slack o Teams. Configura canales dentro de esas herramientas basados en los temas de discusión.

Muchos negocios han implementado políticas de trabajo desde casa para detener la transmisión del virus entre empleados. Estos son algunos consejos para realizar una transición fluida a un equipo de trabajo remoto:

Asegúrate de que los empleados cuentan con las herramientas y el equipo que necesitan para trabajar de manera eficaz: esto incluye las aplicaciones de mensajería instantánea, las herramientas de videoconferencia y el acceso estable a Internet. Para muchos, el equipo necesario incluye un monitor, teclado y un ratón.

Incentiva a tus empleados a designar un espacio de trabajo en sus casas: Separar el trabajo del ocio ayuda a que el empleado se centre y se mantenga organizado a lo largo del día.

Comunica con claridad las expectativas para los equipos que trabajan a distancia: Los empleados necesitan saber a qué horas deben estar disponibles, cómo comunicar su disponibilidad y a qué reuniones virtuales deben asistir.

Toma precauciones para mantener la seguridad de los datos de tu negocio y de tus empleados: Evita el uso de redes públicas. Trabaja en un espacio privado como una oficina en casa en lugar de una cafetería o un espacio de co-working.

El trabajo remoto puede provocar que los empleados se sientan desconectados de sus equipos y de sus compañeros. Sin embargo, el trabajo en equipo es un ingrediente importante de la productividad. Estos son algunos consejos para facilitar conexiones prósperas entre los empleados:

Organiza y prioriza las reuniones virtuales con los miembros del equipo: Pon una fecha en el calendario para ponerse al día con los compañeros y mantener relaciones personales.

Considera la creación de una salita de café virtual: Crea un canal de chat dedicado o un enlace de videoconferencia que esté activo todo el día. Los empleados pueden entrar cuando el tiempo se lo permita, simulando los encuentros en la sala de descanso.

Incentiva la interacción entre empleados a través de desafíos virtuales: Pide a tus empleados que publiquen una foto de sus compañeros de cuatro patas, compartan sus mejores consejos para la oficina en casa o colaboren en una lista de reproducción del equipo. Reta a tus equipos a pensar nuevas ideas cada semana.

Encuentra nuevas formas de fomentar el trabajo en equipo: Recuerda que el objetivo es limitar el contacto con otras personas, así que bailar la conga es mala idea. En vez de eso, busca oportunidades de fomentar el trabajo en equipo en línea. Algunas extensiones de Slack como Donut pueden emparejar a miembros del equipo en conversaciones virtuales individuales.

Practica la transparencia y sé paciente: Estáis juntos en esto. Mientras superáis esta nueva realidad, recuerda a los empleados la importancia de mostrarse paciente y agradable con el compañero.