En las operaciones contables existen distintos tipos de impuestos que se aplican a ciertas actividades económicas, estos son retribuidos a un pago de contribuciones por orden de las actividades financieras realizadas en un periodo, pero esta clasificación se comienza a notar cuando existen distintos tipos de impuestos, los cuales tienen orígenes y retribuciones diferentes.
Para efectos de cualquier operación contable relacionada con una organización es indispensable que se conozcan cuáles son los gravámenes, así como la finalidad de los mismos junto con su aplicación. De aquí surge la división de los impuestos directos e indirectos, los cuáles podrás conocer a detalle a continuación.
¿Cuál es la diferencia de impuestos directos e indirectos?
Hablando de los criterios que engloban a los impuestos importantes podrás encontrar la división de los impuestos directos e indirectos.
Impuestos directos
Estos se aplican de forma directa sobre los ingresos o patrimonio con el que una persona con actividad económica tenga y su nombre recae principalmente en que no existen intermediarios y la aplicación del impuesto es directa hacia la persona fiscal.
Las obligaciones por las cuales el contribuyente debe de cubrir esos impuestos son únicamente de él y no pueden ser transferidos a nadie más.
Impuestos indirectos
Son aquellas atribuciones que no recaen de manera directa sobre el contribuyente, por lo que sí se pueden trasladar a otra persona o entidad con actividad económica. En el caso de esta retribución sí existe una figura intermediaria en el proceso.
Con este impuesto no se grava a la persona propietaria de los bienes, sino que se aplica directamente a los bienes y servicios de los que se dispone. Es decir, que al adquirir un producto, el pago de este está cubriendo algunos impuestos que ya fueron aplicados sobre el bien o servicio.
Como resumen, la principal característica que diferencia los impuestos directos e indirectos es que los primeros agravan el ingreso, los bienes o los servicios con los que cuenta la persona fiscal, mientras que el segundo término de impuestos es aplicado sobre los gastos de producción y consumo de los bienes.