Sí eres un emprendedor o dueño de una pequeña o mediana empresa, seguramente te has encontrado con conceptos de finanzas difíciles de entender, pero necesarios para garantizar el éxito de tu negocio.
Los pasivos son tan relevantes dentro de nuestra contabilidad, que si no están bien estipulados pueden hacer flaquear hasta el plan de negocios que parezca más sólido.
Por eso, si has escuchado sobre los pasivos financieros, pero no conoces su significado, te invitamos a quedarte y a leer la nota completa, pues aquí te contaremos todos los detalles sobre qué son y por qué son tan relevantes.
¿Qué es un pasivo y ejemplos?
Empezaremos haciendo una pregunta clave para poder entender qué es un pasivo en nuestras organizaciones: ¿cuáles son los conceptos y/o motivos por los que una empresa puede adquirir una deuda?
Las respuestas que puedas encontrar a esa pregunta muy probablemente se refieran a los pasivos.
Dicho lo anterior, entendemos que el pasivo dentro de una organización representa el resultado de la suma de todas las deudas y obligaciones financieras que ha adquirido una empresa. Estos pasivos financieros se dividen en tres categorías, las cuales abordaremos más adelante.
Los pasivos, al igual que los activos, deben estar registrados en el balance contable de toda organización, pues son fundamentales para un estado financiero saludable.